La conducción defensiva busca anticiparse a las situaciones de riesgo en la carretera para evitar un posible accidente o minimizar sus consecuencias. Es un conjunto de técnicas que permiten al conductor depender de su propio comportamiento para evitar un peligro.
La conducción defensiva ayuda a evitar accidentes a pesar del comportamiento de otros conductores y de factores externos como carreteras en mal estado, mala señalización, y otros.